A cerca de la Autora
“La pastora Madelin Rosado es un ejemplo inspirador de fe, servicio y dedicación. Su formación en un hogar cristiano y pastoral marcó las bases para un ministerio lleno de propósito y compromiso. A través de su testimonio de vida, combina su relación con Dios con herramientas prácticas, como su reciente formación en Tanatología Clínica (disciplina que se encarga de estudiar el proceso de muerte), para así impactar positivamente en la vida de quienes enfrentan el duelo y la pérdida.
Su pasión por fortalecer espiritualmente a otros se refleja en sus predicaciones, enseñanzas y conferencias. Además, su enfoque en el manejo de las etapas del duelo busca no solo consolar, sino también restaurar y poder crear comunidades de apoyo.
Junto a su esposo, el pastor Josué Troche, forman un equipo pastoral sólido, dedicado a pastorear con amor y devoción. Este matrimonio refleja un compromiso conjunto de liderar con el ejemplo, apoyándose mutuamente en su misión de servir.
El Salmo 27:13, su texto favorito, encapsula su espíritu resiliente y su confianza
en la bondad de Dios: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la
bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.”
Mi historia
Permite que me presente, mi nombre es Madelin Rosado, crecí en un hogar cristiano y mis padres fueron pastores por 25 años. Mi familia estuvo compuesta de mi hermano menor, mis padres y yo. Hoy, al rememorar aquel tiempo, soy consciente de que experimentamos lo que es vivir en un hogar cristiano. Amar a Dios sobre todas las cosas y servirle, ese fue el mayor legado que mis padres nos dejaron.
Pasando el tiempo me casé con mi mejor amigo -debo decir que todavía sigue siéndolo-, ambos líderes de jóvenes de nuestro concilio. En el año 2003 ocurrieron dos eventos importantes en mi vida, fui tía por primera vez y contraje matrimonio. El 21 de mayo de ese año, con la llegada de mi amado sobrino Yaniel Abdiel, pude experimentar ese amor único que te vincula de por vida a una personita que llegó a mi vida y que luego mi diría tití.
Los años pasaron, y para el 2007 y el 2010 respectivamente, llegaron nuestros hijos Deriel y Ariana. Con su llegada nuestro círculo familiar alcanzó la cifra de nueve personas. Aunque no éramos una familia numerosa, disfrutábamos el estar juntos. Dios era y es el centro de nuestro hogar, y aún con dificultades, pruebas y aflicciones, el gozo del Señor siempre será nuestra fortaleza.
Era la noche del miércoles, 27 de abril del 2022 y el reloj marcaba las 9:30 de la noche. En ese momento recibí la noticia más difícil de toda mi vida. Con el nefasto comunicado llegó el dolor y la pérdida. Llegó la tragedia de la mano de la muerte a mi familia.
Con esto pretendo contarte en este devocional cómo superé cada etapa del proceso de duelo, y cómo, a pesar del dolor, pude levantarme y continuar. Quiero que sepas que al igual que yo, también tú puedes experimentar el consuelo y el abrazo de nuestro Señor y Él puede vendar y sanar totalmente tus heridas. Acompañame en estos 40 días de Óleo de Gozo.
Sinopsis de Óleo de Gozo
En “Óleo de Gozo”, Madelin Rosado nos invita a un profundo devocional de cuarenta días, donde comparte su experiencia personal de duelo y pérdida, guiándonos a través de las cinco etapas del duelo —negación, ira, negociación, depresión y aceptación— según Elisabeth Kübler-Ross. Con honestidad y sensibilidad, la autora explora las difíciles preguntas que surgen en los momentos de angustia, mostrando cómo la Palabra de Dios se convierte en un bálsamo sanador y en una fuente inagotable de fortaleza. Inspirándose en figuras bíblicas como Job, Rosado revela cómo la fe puede sostenernos en los mares agitados del dolor.
Este libro no es solo un testimonio conmovedor de resiliencia, sino también una invitación a encontrar consuelo y esperanza en la presencia divina. Con un tono íntimo y reflexivo, “Óleo de Gozo” ilumina el camino para quienes atraviesan el duelo, ofreciendo un mensaje transformador de restauración y gozo, incluso en medio de las pérdidas más desgarradoras. Una obra que recuerda que, en el amor de Dios, siempre es posible hallar sanación y paz.